Las
Mascotas y los Fuegos Artificiales.
Inician nuevamente las fiestas navideñas, y aun no logro
entender, qué relación existe entre el nacimiento del niño Jesús y las
implacables explosiones de fuegos artificiales, colorida, ruidosa y peligrosa
actividad que sin compasión atormenta a niños, perros e inclusive adultos que
no la soportamos.
La sedación o tranquilizar
a las mascotas, no es más que suministrarles un medicamento que disminuya su
respuesta motora, es algo como “embriagarlo” para ponerlo en “cámara lenta” y
disminuir su capacidad refleja, PERO, no disminuye su capacidad auditiva (20
veces más que nosotros), ni el temor por incomprensión ante las explosiones,
por eso deben considerar una serie de factores antes de tomar esa decisión, las
cuales pueden estudiarlas en compañía de un Médico Veterinario Colegiado y con
experiencia en el tema.
En primer lugar tranquilizar
a su mascota, puede generar salivación espesa y vómitos, lo que aumenta el
riesgo de ahogos mortales especialmente en perros de nariz corta o
braquicéfalos, como: Pug Carlino, Boxer, Boston Terrier entre otros, perros a
los que prefiero no sedar sin supervisión médica constante; lo mismo considero
con los muy jóvenes y los muy viejitos, (menos de 6 meses y mayores de 8 años),
pues su organismo relacionado con el hígado y el cerebro especialmente, puede
reaccionar de manera desfavorable ante la sedación de manera sorpresiva.
Con respecto al vómito,
signo muy frecuente y presente en cualquier raza o edad, puede ser evitado si
tranquilizamos a una mascota con 7 horas de ayuno, es decir que si recomiendo
sedarlo a las 7:00pm, debe haber comido como muy tarde a la 12:00 pm.
La otra consideración es
el sitio donde van a dejar al perrito tranquilizado, NO pueden dejarlo en un
sitio frío, húmedo, con escaleras, a la intemperie, ni con la posibilidad de
que tropiece y le caigan encima objetos pesados, recordemos que es un
“borrachito”, por lo tanto el lugar donde el pase sus horas de sueño debe ser
cálido, oscuro, con colchones o mantas, ventilado, con música clásica y aislado
lo más posible del ruido externo.
Con respecto al producto
para sedarlo, les recomiendo que utilicen el importado (Maleato de Acepromacina
en Tab o Inyectado), ya que gracias a los controles de calidad para su importación,
estamos seguros de que la concentración que dice en el envase es la que
contiene cada pastilla y sabemos por experiencia y estudios realizados la
reacción bastante aproximada que va a generar en la mascota, con respecto a las
dosis, son responsabilidad y deben ser indicadas por tu Médico Veterinario.
Si no cumples con las condiciones
ideales para utilizar una sedación fuerte, pero debe suministrar algún
producto, puedes usar los naturales como: valeriana, té de lechuga, tilo
cargado, y algún otro tradicional, pero debes saber que tienen mejores
resultados en perritos muy pequeños, de tercera edad y cardiópatas, casos en
los cuales recomiendo.
Cuando se trata de perros
mayores de 30 kilos yo prefiero que utilicemos la presentación inyectada,
particularmente entreno a mis clientes para que lo hagan en casa y le
suministro la dosis exacta a utilizar junto con la hora y el lugar anatómico preciso
para sedarlos sin riesgo.
En definitiva, sedar a tu
mascota no es un juego sencillo, no debe ser la primera opción y siempre debe
ser considerada la última, pues existen otras menos riesgosas como los tapones
auditivos casi siempre anaranjados de goma espuma que venden libremente en
farmacias y ferreterías, que se amasan para que tomen la forma de un pitillo,
se introducen dentro del canal auditivo y en segundos se expanden aislando la
onda sonora sin generar ningún tipo de molestia al perro; también pueden
colocarlo en una habitación aislada del ruido exterior ambientada con música
clásica en alto volumen, factores estos que nos ayudarán a pasar ese mal
momento sin riesgos.
Finalmente no quiero dejar
pasar la oportunidad de recordarles anotar la marca, dosis, hora y reacción que
utilizaron y lograron en caso de las sedaciones, ya que esta información
ayudará a su Médico Veterinario a re dosificar a su mascota el 31 y el año
próximo; a su vez que sirva de experiencia este Diciembre para entrenarlos y
lograr que su mascota no le tenga miedo a los ruidos. ¿Cómo se logra esto?, es
tema de otro artículo, sin embargo les adelanto que eso se logra conectando el ruido con una acción de
festejo, y no como sucede en la mayoría
de los casos que conectamos la explosión con una reacción de sobre protección;
imaginemos el momento cuando ocurre … BOMMM… ¿qué hacemos? Corremos a abrazarlo
y tratar de calmarlo diciendo: “ven mi amor no te asustes yaaa yaa pasó”, pues
eso no es más que un “Reflejo Condicionado Negativo”, que se traducirá en lo
siguiente: cada vez que tu perro escuche BOOMMM correrá a que ser abrasado, cargado y consentido, (ojo,
tu lo entrenaste para eso) y eso NO NO y NO es correcto, lo ideal es que cuando
ocurra la explosión, lo celebremos y decir el nombre de tu perro como si de su
cumple años se tratara, es decir buscaremos un “Reflejo Condicionado Positivo”,
lo que se traducirá entonces en que cada
vez que ocurra la explosión, el saldrá a festejarla, se trata de un simple
entrenamiento que debemos hacer con tiempo y debe iniciar por nosotros,
rompiendo paradigmas.
Estamos, mi equipo y yo
completamente a la orden para ayudarlos, les deseo Felices Navidades y todo lo
mejor el próximo año.
Dr. Otto Alvarado. Twitter: @123alvarado
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